Las finalidades de la formación docente  inicial como una práctica social  está sustentada en principios democráticos que generan las bases para permitir al futuro docente el ejercicio de la praxis privilegiando el conocimiento como herramienta de comprensión y transformación de la realidad. 

Se fomenta la formación docente como trayectoria de formación permanente tanto en términos de actualización disciplinaria y didáctica como de reflexión de la propia práctica que articula contextos, sujetos, aprendizajes e historias en función de prácticas sociales y educativas para posibilitar la reconstrucción crítica del conocimiento y de las prácticas pedagógicas y sociales.

Asimismo, promueve la construcción de identidades docentes basadas en el reconocimiento del derecho social de la educación, el trabajo intelectual y colaborativo y el reconocimiento del sujeto como posibilidad permanente, a través de un proceso formativo sólidamente fundamentado y orientado hacia intervenciones comprometidas éticamente con el contexto histórico social.

Esta carrera habilita para el ejercicio de la docencia en el nivel secundario de las escuelas de todo el país en sus distintas modalidades. Duración: 4 años.